Eran esos viernes los que te llenaban de alegría la semana, los que te hacían recordarlos como algo inédito, indescriptible, que te obligaban a mirar una y otra vez las fotografías que recordarán siempre aquellos momentos, sí, los esperabas ansioso, con ganas de pasarlo genial cerca de tus mejores amigos, porque aunque era una rutina cada día era diferente, cada día era ÚNICO. Ahora los fin de semana ya no son igual, son días que te llenan en el momento pero no los recuerdas como algo mágico ni los esperas nervioso, ni siquiera en los momentos de bajón das atrás a las fotos y te pones a verlas como algo importante en tu vida. Quiero volver a sentir el poder de la indecisión, no saber que foto elegir de las mil que te has hecho con ellos, no poder pasar tres días sin recordar cada momento gracioso de la noche, y por supuesto volver a decir cada frase importante en esa etapa, quiero que a todos los momentos que pasamos les sumemos más, volver a bailar todas las canciones que suenan en cualquier lugar, que cada vez que escuche una canción en mi ordenador tenga la sensación que me falta algo o por lo menos que recuerde algún momento en el que no podía parar de bailarla y reír, reír es algo que no hago desde hace mucho tiempo, desde que todo no es igual, pero por fin ha llegado el día este fin de semana:
VOLVERÉ HA SONREÍR JUNTO A ELLOS.
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